«Varón Sano», todo lo que hay que saber sobre el nuevo programa de salud integral
- El circuito es gratuito y comprende clínica médica, enfermería, laboratorio, vacunación y oftalmología.
- Con enfoque comunitario, está destinado a varones mayores de 20 años y se realiza en las 3 Dirección de Especialidades Médicas, con inscripción previa.
- Se realiza los días lunes, jueves y viernes a partir de las 13.30 hs con una duración aproximada de dos horas y los vecinos deben concurrir en ayunas (mínimo 6 horas).
Con los primeros inscriptos, vecinos de distintos barrios de la ciudad, de diferentes edades y ocupaciones, comenzó a funcionar en el ámbito de la Dirección de Especialidades Médicas (DEM) el programa de cuidado integral y atención de la salud Varón Sano, pensado para mejorar la calidad de vida de esa población.
El programa contempla un completo circuito de dos horas de duración por los principales servicios que hacen a la atención primaria de la salud.
A su vez, nace como respuesta a las tendencias epidemiológicas diferenciales entre hombres y mujeres que marcan, por ejemplo, una mortalidad prematura de ellos por enfermedades no transmisibles (ENT), una mayor morbilidad por conductas personales y sociales inadecuadas y un escaso o nulo apego a los controles médicos.
Frente a esa realidad, Varón Sano propone un sistema de turnos protegidos para los vecinos que, además de facilitar el acceso a la salud, favorece su revinculación con el sistema sanitario público desde la perspectiva de la prevención y el autocuidado.
Varón Sano fue anunciado a fines de marzo por el intendente Martín Llaryora, al cierre de un encuentro que reunió en Forja a más de 5.500 personas mayores de centros para jubilados y centros de día. Si bien se trabajará especialmente y con mirada comunitaria en esas instituciones, el programa está disponible para adultos y jóvenes a partir de 20 años, previa inscripción.
La iniciativa cristaliza el trabajo conjunto de la Secretaría de Prevención y Atención en Salud Comunitaria, que dirige Liliana Montero, y la de Políticas Sociales, Inclusión y Convivencia, a cargo de Raúl La Cava. El enfoque comunitario se sustenta con la participación de promotoras y promotores sanitarios, a quienes les asigna la tarea de búsqueda activa e inscripción de los vecinos interesados.
El circuito de controles médicos, de realización anual, comprende clínica médica, enfermería, vacunación, laboratorio y oftalmología. De requerir derivaciones, se disponen interconsultas con urología, neurología, cardiología, endocrinología o salud mental, entre otras especialidades. Una vez concluida la ronda de controles, el seguimiento continúa en el centro de salud de referencia de cada vecino.
“Cuando las políticas públicas se basan en datos concretos, podemos pensar que vamos en la dirección correcta. Actualmente en los centros de salud, el 85 % de quienes van a consulta son mujeres, pese a que determinadas enfermedades prevalecen o son propias de los varones. Necesitamos que también empiecen a cuidarse, que se amiguen con los controles médicos. Este programa fue pensado en conjunto con Políticas Sociales para facilitarles el acceso a la salud y empezar a revertir esa realidad”, señaló Liliana Montero, titular de la secretaría de Prevención y Atención en Salud Comunitaria.
Quiénes, cómo, dónde y cuándo
El programa de cuidado integral de la salud Varón Sano es de acceso gratuito y con inscripción previa a través de la red de promotoras y promotores, que son referentes de centros de jubilados, merenderos, comedores, centros vecinales, clubes, merenderos e instituciones barriales.
El circuito preventivo es de realización anual y está dirigido a varones a partir de los 20 años de edad, especialmente a quienes cuentan con cobertura pública exclusiva. De contar con obra social, se consigna la institución y se procede al recupero de la prestación.
Tiene lugar en los consultorios de la Dirección de Especialidades Médicas tanto en la sede Centro, ubicada en Sarmiento 450, o en la DEM Benito Soria, de calle Dean Funes 2000.
Se realiza los días lunes, jueves y viernes, a partir de las 13.30 hs. Tiene una duración aproximada de dos horas y los vecinos deben concurrir en ayunas (mínimo 6 horas).
La ronda médica incluye enfermería, laboratorio, vacunación, oftalmología, clínica médica y de ser necesario derivaciones con urología, cardiología, salud mental, entre otras especialidades.
También ofrece consejería en temas de salud sexual y reproductiva, alimentación saludable, tabaquismo y pautas de autocuidado.
El programa incluye Ecolentes, con marcos confeccionados por el COyS con material reciclable. En caso de requerir anteojos, con la indicación del especialista pueden gestionarlos sin costo en la óptica ubicada en Altolaguirre 236, de barrio Yofre, de lunes a viernes de 9 a 20, y sábados de 9 a 13, que atiende por orden de llegada. Colectivos: 60, 63, 65 y 66. Teléfono, (0351) 306-0633.
Al mes, deben volver a control para analizar valores de laboratorio.
Concluido el circuito preventivo, el seguimiento continúa en el centro de salud más cercano al domicilio.
En primera persona
En la sede central de la Dirección de Especialidades Médicas, ubicada en Sarmiento 450, donde la promotora Andrea Farías aguarda a los primeros vecinos inscriptos para comenzar con el circuito. En la sala de espera, comenta que se dedica a tareas sanitarias desde 2009, cuando realizó el curso de primeros auxilios en el CPC de su barrio, Villa El Libertador. Desde entonces, ha participado de campañas de vacunación, de prevención de dengue, de concientización sobre enfermedades respiratorias y distintas enfermedades y que, en 2020, fue de las primeras mujeres que se integraron los operativos sobre Covid.
“Tuvimos una capacitación específica para este proyecto que es muy similar al Ronda Fem, el programa de salud integral y controles ginecológicos para mujeres. Varón Sano vendría a ser la versión masculina”, dice Andrea, mientras acomoda la carpeta de las planillas donde consignará los datos de cada paciente.
Realizado el registro, el circuito comienza con la extracción de sangre en el Laboratorio (donde llegan con ayuno de 6 horas), prosigue por Enfermería donde se realiza control de tensión arterial, de peso y talla, saturometría y se completa el esquema vacunatorio; continúa en Oftalmología y concluye en Clínica médica, con una consulta integral y pormenorizada.
Una vez que larga el circuito y en las siguientes dos horas, Andrea irá de un consultorio a otro, subirá y bajará escaleras, llevará a cada vecino a la puerta de cada servicio para que, al final, la ficha quede completa. En caso de necesitar alguna interconsulta o derivación, será ella también quien gestione el turno correspondiente. “De aquí se van todos con sus indicaciones, turnitos o lo que necesiten. En un mes tienen que venir a control, para ver el resultado de algunos análisis y después siguen en el centro de salud”, señala.
Marcelo tiene 51 años y es de barrio El Trébol. Comenta que se controla periódicamente porque es hipertenso y que se quedó sin obra social hace dos años. A la salida del último consultorio señala que le corrigieron la medicación y que visitará en los próximos días al cardiólogo. “Ya tengo turno, la orden para retirar la medicación y también me renovaron los lentes. Me estaba haciendo falta un poco más de aumento”, dice, y junto con la indicación de oftalmología se lleva la dirección de la óptica para encargar y retirar sin costo los Ecolentes, que se fabrican con material reciclable.
Juan Cruz tiene 31 y además de trabajar en un depósito de logística, es estudiante avanzado de derecho y jugador de fútbol amateur. “Voy a controles más o menos periódicamente por el fútbol. Por suerte me dio todo bastante bien, menos la vista. Tengo un ojo en HD y otro que no ve nada”, bromea, y se va también con el volante de la óptica para encargar los primeros lentes de su vida.
Mario, de 44 años, viene desde barrio General Bustos. “La verdad, hacía mucho que no me hacía un control así. Es algo muy bueno para la población, sin duda. Una atención de lujo por parte de los profesionales, es para recomendar”, asegura, y cuenta que tendrá que volver por la DEM para atender un cuadro de hipertensión.
El último de la primera tanda es Luciano, de Villa El Libertador, 31 años: “Es cierto que el varón va poco al médico… En mi caso, es la primera vez en mi vida que me hago un control así. Por suerte me dio todo bastante bien, sólo algún kilito extra nomás”.