Más de 130 personas refugiadas y migrantes que viven en la ciudad de Córdoba participaron del proyecto de inserción laboral de la Municipalidad, Acnur y FIDE
- El programa contó con dos cohortes a lo largo de un año.
- Se realizaron prácticas profesionales en el sector privado, apoyo a emprendimientos y capacitación en habilidades blandas.
- Se trata de una iniciativa inédita en el país que favorece la inserción laboral de las personas refugiadas.
Luego de un año de trabajo, se realizó en la sede de la incubadora de empresas FIDE el evento de cierre del programa Inserción laboral en la ciudad de Córdoba para personas refugiadas y migrantes.
En este marco, los protagonistas compartieron las experiencias y lecciones aprendidas en la segunda edición del proyecto impulsado por la Secretaría de Planeamiento, Modernización y Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Córdoba, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la incubadora de empresas FIDE.
Este proyecto contó con dos ediciones y tuvo como objetivo favorecer la inserción laboral de las personas refugiadas en la ciudad de Córdoba, con la colaboración económica de ACNUR. La iniciativa se articuló en torno a dos ejes: uno para reforzar la empleabilidad de las personas refugiadas y migrantes en la ciudad de Córdoba y otro para fortalecer sus emprendimientos.
Alejandra Torres, Presidenta de FIDE y Secretaria de Planeamiento, Modernización y Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Córdoba, afirmó “Este programa es un claro ejemplo de que podemos coordinar esfuerzos y trabajar en el mismo sentido: hacer que la gente, independientemente de dónde provenga, siempre que tenga fuerzas, perseverancia, ganas de trabajar, estamos acá para ayudarnos a construir ese proyecto de vida que los hace mejores personas y lograr una mejor calidad de vida”.
El primer eje incluyó la realización de prácticas profesionales en empresas, otorgando a las personas una oportunidad para demostrar sus capacidades, adquirir nuevos conocimientos, desarrollar nuevos vínculos profesionales e incorporar nuevas referencias laborales a sus currículums. A su vez, se generó la oportunidad para empresas de Córdoba de incorporar nuevos talentos internacionales, en sus equipos, por un período de cinco meses.
Por su parte, Karmen Sakhr, Representante Regional de ACNUR para el Sur de América Latina, subrayó: “Desde ACNUR consideramos que es fundamental continuar fortaleciendo la inserción laboral de las personas refugiadas y migrantes, de manera que tengan acceso a las oportunidades laborales que les permitan contribuir con sus habilidades y destrezas al desarrollo de la ciudad, de la provincia y del país. Esta experiencia nos deja enormes aprendizajes, pero quizás el más importante de todos es que la colaboración entre el sector privado, gobierno y la cooperación internacional puede contribuir decisivamente a mejorar la calidad de vida de las personas refugiadas y migrantes, pero también de la propia comunidad”.
En el marco del programa, se realizaron en total 27 prácticas profesionales rentadas, con una percepción estímulo de $42.300 y viáticos a cargo de las empresas 23 empresas de nuestra ciudad que los recibieron, tal como BRISTES, Centro Tecnológico de ARTEAGA, CIIECA – Centro Tecnológico SMT, IN-COMPANY, Renault Argentina, SPINCAST y Pizza 4; que pertenecen a diferentes rubros como tecnología aplicada, ingeniería, maquinaria industrial, industria automotriz, investigación científica, reciclado, recursos humanos, diseño, gastronomía, entre otros.
Además, 34 personas fueron entrenadas en entrevistas laborales, y 27 emprendimientos fueron fortalecidos con capacitaciones técnicas, acompañamiento integral y apoyo económico de $50.000.
Los emprendimientos apoyados pertenecen a diferentes rubros como gastronomía, estética, serigrafía, indumentaria textil, producción artesanal, venta minorista, decoración de eventos, diseño gráfico y marketing, peluquería canina. Las personas emprendedoras ampliaron el alcance de sus emprendimientos a través de nuevas redes y estrategias de inversión, gestión y comercialización.
Finalmente, como parte de este programa, fueron capacitadas más de 130 personas refugiadas y migrantes que habitan nuestra ciudad en herramientas para emprender, comercialización y habilidades blandas.