Higiene bucal y buenos hábitos en jardines y escuelas municipales
- En el marco del programa de salud bucal escolar, profesionales del Servicio Odontológico Municipal (SOM) llevan adelante acciones de promoción y prevención de enfermedades dentales.
- Durante el ciclo lectivo 2022 se atendieron a 5.047 niños.
- Después de 20 años, será institucionalizado por resolución de la Secretaría de Prevención y Atención en Salud Comunitaria.
El Programa de salud bucal escolar del Servicio Odontológico Municipal (SOM) continúa acompañando a todos los niños de 1 a 6 años que durante el actual ciclo escolar asisten a los jardines maternales y a las escuelas municipales, y a sus grupos familiares.
Este proyecto se articula desde los centros de salud, planificando visitas periódicas de odontólogos que realizan charlas, talleres y actividades.
Para que las mismas se realicen de manera ordenada y que los alumnos respondan positivamente, es necesaria la participación del equipo docente del grado o de la sala, ya que actúa como mediador de conductas saludables para reforzar los buenos hábitos y compartir los recursos didácticos que ayuden a internalizarlos junto a las familias.
Cada niño recibe un cepillo dental que queda en la institución. En los primeros chequeos, mediante juegos y charlas motivacionales, van aprendiendo la técnica de cepillado. Una vez compartidas las estrategias de prevención, los docentes quedan a cargo de afianzar ese hábito con los chicos luego del desayuno o del almuerzo, según se trate del turno mañana o tarde.
Previa autorización de los padres, los profesionales del SOM revisan al alumnado para tener un diagnóstico bucodental, aplicar sustancias remineralizantes y, de ser necesario, derivar las intervenciones al centro de salud que corresponda.
Durante 2022, llegaron con estas acciones a 5.047 niños de 61 escuelas y jardines, en donde se constató que un 36% presentaba la boca sana.
La responsable del programa, la odontóloga Victoria Galíndez, señaló que “la caries es una enfermedad dinámica y multifactorial, considerada actualmente la enfermedad crónica no transmisible más frecuente en la infancia, con una elevada prevalencia en preescolares”.
Una política pública
El programa de salud bucal escolar nació por iniciativa de los profesionales del SOM y se interrumpió solamente durante la pandemia.
La secretaria de Prevención y Atención en Salud Comunitaria, Liliana Montero, señaló que será institucionalizado como política pública, a través de una resolución.
Montero planteó la necesidad de seguir articulando acciones para favorecer el derecho a la salud de las infancias y recordó que en el Concejo Deliberante ya tomó estado parlamentario un proyecto para adecuar la ordenanza de cantinas saludables a la Ley nacional 27.642, conocida como Ley de Etiquetado Frontal.
También destacó como el programa “Córdoba elige agua”,el cual tiene apoyo internacional, ayuda a que los niños en etapa escolar consuman agua. Este programa se realiza junto a las Secretarías de Educación y de Modernización y Relaciones Internacionales.
En este sentido, la instalación de puestos de hidratación en todas las escuelas municipales, “son acciones que contribuyen a la salud bucal de los niños, que es parte de la salud integral” concluyó la funcionaria.
Una mañana en el jardín
Seis salas en turnos mañana y tarde, de 3, 4 y 5 años, conforman la población de 123 niños del Jardín Municipal Miguel Oliver, fundado en 1985 como jardín maternal, ubicado en el corazón del barrio los Eucaliptos.
Este establecimiento es uno de los que participa con entusiasmo del programa de salud bucal desde hace muchos años, según confirma la directora Vilma Fantini, que lleva 13 años frente a la institución.
La odontóloga Victoria Galíndez (“Vicky, la seño de los dientes”) junto a la seño de la sala, Belén Brochero, comparten el taller didáctico con 14 niños donde todos tienen algo para decir. Por las mesitas, dos títeres circulan de mano en mano para que les abran la boca y les pasen el cepillo por todos los dientes, mientras hablan de comida saludable y de la importancia de mantener cada uno su propia higiene bucal.
La “clase” termina con dibujos alusivos, practicando el cepillado en la sala y con la seño Vicky “disfrazada” con bata blanca, cofia, guantes y barbijo revisándoles la boca a todos para hacer el diagnóstico. Una hora después, habrá un taller para familiares y/o acompañantes de los niños que será igual de participativo. Se comparten dudas, preguntas y prácticas para la prevención y promoción de la salud bucal en la familia.