El Centro de Salud de barrio Las Flores, puesto a nuevo y al servicio de la comunidad
- Ya son 22 los edificios de la red primaria de atención recuperados mediante el programa sociosanitario “Repara Salud” que lleva adelante el municipio.
- Las refacciones se encuentran a cargo de cooperativas de trabajo, integradas en su mayoría por mujeres, y se complementa con equipamiento médico y funcional.
Encabezado por el viceintendente a cargo del Ejecutivo Municipal, Daniel Passerini, y junto a vecinos de la zona, se desarrolló el acto de presentación de las obras de refuncionalización y puesta en valor del Centro de Salud Nº 40 de barrio Las Flores, ubicado en avenida Armada Argentina 105, realizadas mediante el programa sociosanitario Repara Salud.
Se trata del Centro de Salud número 22 intervenido y antes de fin de año el municipio prevé alcanzar a 60 de los 100 edificios, para revertir años de falta de mantenimiento y abandono.
“Queremos que la prestación de salud sea de calidad, de la mano de nuestros recursos humanos y los centros en óptimas condiciones, y para que eso suceda el municipio trabaja fuertemente para transformar un círculo vicioso y en un circulo virtuoso ”, destacó Passerini.
Las mejoras se complementan con la entrega de equipamiento médico, electrodomésticos y mobiliario funcional en respuesta a los pedidos que definen los encargados de los centros de salud. La inversión ascendió a $70 millones en los últimos seis meses.
El plan de refacciones tiene el objetivo de potenciar y jerarquizar la red de atención primaria de la salud y es impulsado por la Secretaría de Prevención y Atención en Salud Comunitaria, que encabeza Liliana Montero.
En el plano social, Repara Salud redunda en un doble beneficio para la comunidad ya que incorpora mano de obra de la economía social.
Así, unas 300 personas están a cargo de las tareas de albañilería, pintura y renovación de instalaciones, y mientras se capacitan en distintos oficios, reconvierten en trabajo la ayuda social. En un 80% son mujeres y jefas de hogar, y usuarias habituales junto a sus familias de los centros de salud.
En ese contexto, Montero reconoció a las mujeres que trabajaron y quienes aprendieron nuevas habilidades “estas acciones también hablan de la salud comunitaria y como el estado municipal logra incluir el trabajo y la dignidad, lo que les permite encontrar otras fuente de trabajo que les genere aún mas dignidad”.
Antes y después
Las obras en barrio Las Flores requirieron jornadas de intenso trabajo antes de proceder a la pintura completa del edificio, tanto interior como exterior.
La tarea comenzó con el sondeo de desagües pluviales y cloacales que determinó la necesidad de refuncionalizar ambos sistemas y reparar las cubiertas de techo. A efectos de prevenir nuevos problemas, se encaró la poda cuidada de un añoso Eucalipto.
Además se recuperaron el espacio verde exterior y los dos patios internos del centro de salud que estaban abandonados, en uno de los cuales se pintó un mural.
Reparación de humedades y más de 70 azulejos en los baños para dejarlos a nuevo, ganando de este modo en asepsia e higiene.
También se recuperó el baño para uso público destinadas a personas con discapacidad o con movilidad reducida, que antes se utilizaba como depósito y ahora cuentan con un nuevo espacio de guardado.
El consultorio odontológico se trasladó completamente con sillón y equipos a un nuevo espacio dotado de bacha y mesada, más confortable para trabajar y para recibir al público.
Se cambiaron luminarias, se renovó el sistema eléctrico y para el mejor uso de las computadoras se adquirieron ocho estabilizadores de tensión.
La pintura interior incorporó señalética didáctica en todas las salas, incluido el espacio para las infancias que incluye mesa y sillas con libros y juegos didácticos para hacer más amigables las esperas.