La sífilis es prevenible, detectable y curable: la importancia del testeo y el uso del preservativo
La Municipalidad de Córdoba advierte a la ciudadanía sobre el aumento sostenido de casos de sífilis en la ciudad, una tendencia que refleja lo que también ocurre a nivel nacional e internacional.
La sífilis es prevenible, detectable y curable. Desde la Municipalidad se busca sostener una estrategia integral que combine acceso, información, acompañamiento y prevención.
Hablar de salud sexual sin tabúes, derribar estigmas y garantizar el testeo oportuno es una responsabilidad compartida entre el Estado y la comunidad. Por este motivo, se continúa ampliando la red de testeo gratuitos, fortaleciendo los equipos territoriales y garantizando la disponibilidad del tratamiento en todo el sistema de salud municipal.
El test puede realizarse mediante análisis de sangre o test rápido, de manera gratuita, confidencial y sin turno en las siguientes dependencias Municipales:
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100 Centros de Salud Municipales
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Direcciones de Especialidades Médicas (Centro, Norte y Oeste)
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Dirección de Medicina Preventiva
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Hospital Municipal Príncipe de Asturias
Reforzar la prevención
En los últimos tres años, los casos de sífilis en Córdoba aumentaron un 37%. En el último año alcanzó una tasa de 220 casos positivos por cada 100.000 habitantes.
El doctor Luis Kremer, médico infectólogo, responsable del Programa Municipal de VIH, Sífilis y Hepatitis de la Dirección de Medicina Preventiva, brindó precisiones fundamentales para comprender la situación epidemiológica y reforzar las medidas de prevención: “El incremento de diagnósticos responde a múltiples factores, siendo el principal la baja adhesión al uso del preservativo, afectada por mitos sobre la comodidad, el placer o dificultades en la erección”.
Además, resaltó Kremer,”la sífilis no genera inmunidad, por lo que una persona puede curarse y recontagiarse si vuelve a exponerse. Sin embargo, se trata, se cura y no deja secuelas si se detecta en etapas tempranas”. Los métodos de prevención más efectivos son el uso sistemático del preservativo y el testeo frecuente.
A tal fin, se recomienda para personas sexualmente activas realizarse estudios al menos una vez al año, o cada seis meses, dado que muchas enfermedades de transmisión sexual (incluidas VIH, sífilis y hepatitis B y C) pueden no presentar síntomas por largos períodos.
Es importante resaltar que la sífilis puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o parto, y que ninguna persona gestante debería cursar el embarazo sin testearse en los tres trimestres.
La sífilis es una infección bacteriana que se transmite a través de las relaciones sexuales, con o sin penetración, a través del contacto entre mucosas, piel y fluidos.
En la etapa primaria, entre los 3 y 90 días posteriores al contagio, aparece una úlcera de bordes netos en los genitales, pene, glande o prepucio en el caso de los hombres y en la vulva, labios mayores o menores, vagina, en el caso de las mujeres o en el ano o en la mucosa de la boca. Dicha úlcera, llamada chancro, no es dolorosa y está acompañada de ganglios inflamados en la zona que desaparece espontáneamente en pocas semanas, aunque no se trate.
Meses después puede manifestarse la etapa secundaria, con fiebre, ganglios generalizados, inflamación de la mucosa oral y manchas en el cuerpo, incluso en las palmas de las manos y plantas de los pies. Si la infección no se detecta, comienza una etapa de latencia que puede durar décadas sin síntomas.