Retumba Argüello, un carnaval comunitario contra las adicciones
- La segunda edición del festival llenó de color, humor y música el predio de “Las Aldeas”.
- Hubo feria de chucherías, murgas, nieve loca y una conmovedora quema del muñeco “Alicia”.
- Participaron organizaciones del barrio junto al equipo de la Dirección de Políticas Sociales en Adicciones.
No importó la ola de frío que se apoderó por un rato del verano. Con más abrigo que lo previsto, pero con todo el entusiasmo y la ilusión de compartir en familia una fiesta popular, el carnaval se hizo presente en barrio Argüello Lourdes.
Por segundo año consecutivo, el predio del Centro Municipal de Acompañamiento Comunitario “Las Aldeas” se convirtió en un colorido escenario que convocó a vecinos y vecinas de todas las edades durante toda la tarde y hasta entrada casi la medianoche.
El evento fue impulsado por más de 10 instituciones barriales que mantienen vínculos con este dispositivo territorial de la Dirección de Políticas Sociales en Adicciones con el que la Municipalidad de Córdoba aborda de manera comunitaria la complejidad del consumo problemático de sustancias en las comunidades más vulnerables.
Hubo puestos de comida, feria de “chucherías”, juegos, nieve loca por todos lados y un escenario por donde desfilaron las murgas y los artistas populares de distintos barrios de la zona noroeste. Como todo carnaval, también incluyó la tradicional quema del muñeco que representa al Rey Momo, dios de la burla y el sarcasmo, y que esta oportunidad adquirió una relevancia particular.
El monigote realizado en los talleres comunitarios de “La Aldea” tenía la forma de una enorme muñeca de papel maché, de traje blanco entallado, cartera y medias caladas, con aspecto de mujer sofisticada y seductora. Un cartelito indicaba que se llamaba Alicia. “Esa es una de las formas de nombrar la droga, y acá la hicimos así, como alguien que viene, te engancha, te saca la plata y te arruina”, resumió uno de los jóvenes.
Al momento de la fogata, se invitó a la comunidad a que escribiera sus mensajes personales y los acercara para que el fuego actúe sobre todo aquello que es necesario dejar atrás para que crezca lo nuevo.
Ninguna autoridad municipal hizo uso de la palabra en el escenario, dispuesto solo para comandar la fiesta y cuya animación estuvo a cargo de Rosario y de Sergio “Maluma” Muros, dos referentes de la Casa.
Respuestas complejas
Liliana Montero, titular de la Secretaría de Prevención y Atención en Salud Comunitaria, señaló que “en una ciudad como Córdoba, en las poblaciones atravesadas por la pobreza, las adicciones y el consumo problemático de sustancias no pueden concebirse como problemas individuales, sino como expresión de una serie de complejidades. Esta gestión municipal entiende que de esa manera deben abordarse también las respuestas”.
“La Dirección de Políticas Sociales en Adicciones apuesta a co-construir espacios de encuentro y de intercambio con el objetivo de propiciar lazos y redes de cuidado. Este festival fue cogestionado con la comunidad para proponer un espacio de diversión sin la mediación del consumo”, amplió la subdirectora Clara Gutiérrez, quien junto a Lucas Torrice, el director, estuvieron atentos a los detalles operativos.
De la segunda edición de Retumba Argüello participaron, entre otros, el merendero Pequeños Corazones, el comedor Flores Silvestres, la Fundación Creer, los colectivos Repiqueteando las calles y Ta filosa la Tijera, Les descontrolades de Alberdi, las escuelas de fútbol que concurren al predio y la Murga de Aldeas. En distintos momentos de la tarde, se acercaron al escenario a dejar sus saludos vecinas y vecinos de los barrios El Dorado, IPV, Lourdes, Villa Hermana Monja Sierra, Sol Naciente, 16 de Noviembre, Autódromo, Cerrito, Villa Atalaya y Blas Pascal.
También fueron parte de la organización del Retumba Argüello la Dirección de Juventudes y la Subdirección de Infancias, Juventudes y Familias dependiente de la Secretaría de Políticas Sociales que encabeza Raúl Lacava.
Escucha atenta y puertas abiertas
En “Las Aldeas”, un predio modelo de cuatro hectáreas donde también funciona un centro de salud, es sede de 15 talleres de oficios, tres escuelas de fútbol y cinco unidades productivas, y actualmente tiene a unas 200 personas en programas de acompañamiento que involucran también a su entorno y su familia.
«El abordaje es interdisciplinario y concebimos el trabajo en equipo. Ofrecemos un espacio de escucha y de acompañamiento que va variando según cada persona, porque de lo que se trata es integrar al contexto”, explicó Luz Villegas, trabajadora social, quien refirió que durante enero fue particularmente intensa la demanda.
El lugar cuenta con una Casa de Convivencias en convenio con Red Puente, que se trabaja en articulación con la Sedronar, donde se pautan actividades, y también centro de cuidado para niños de 0 a 5 años que gestiona la ONG Aldeas Infantiles, además de cinco unidades productivas orientadas a gastronomía, carpintería y textiles.
Dónde acudir por problemas de adicciones
Desde 2019, la Municipalidad trabaja en la construcción de una red de protección social y cuidado frente al consumo problemático de sustancias, con una mirada integral y comunitaria. Mientras se construye un cuarto espacio en la zona sur de la ciudad, en caso de requerir atención y acompañamiento, están disponibles las siguientes tres sedes: