Las escuelas municipales integran Lengua de Señas a su currícula
- Es a través de Dillo, una aplicación que permite aprender y comunicarse fluidamente con personas sordas.
- La plataforma con sello cordobés ya ha sido considerada por empresas como Google y Microsoft.
Las escuelas municipales de la ciudad de Córdoba enseñan Lengua de Señas por medio de Dillo, una aplicación local que instruye de manera lúdica este sistema de comunicación.
Está destinada a niños, niñas y docentes de 4°, 5° y 6° grado de las 38 instituciones educativas que dependen del municipio capitalino.
La puesta en funcionamiento del sistema operativo se desarrolla gracias a un convenio rubricado por la secretaria de Educación, Alicia La Terza, junto al secretario de Integración Regional y Vinculación Institucional, Alberto Ambrosio, y el creador de Dillo, Manuel Flores.
Esta startup cordobesa desarrolló herramientas digitales mediante inteligencia artificial para promover la interacción entre personas oyentes y sordas.
Cabe destacar que la plataforma, que ya ha sido considerada por empresas como Google y Microsoft, cuenta con un señario para revalorar la lengua de señas local, juegos interactivos para promover su enseñanza y un servicio de interpretación con una intérprete de Inteligencia Artificial en tiempo real.
La aplicación transforma texto y audio en lengua de señas argentino y viceversa, y ya cuenta con el beneplácito de comunidades de sordos de nuestro país y de otras asociaciones extranjeras, como Uruguay y Portugal.
Dillo promueve la inclusión, la diversidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de sus capacidades sensoriales. La implementación de esta start up, permite la integración e inclusión de personas sordas en el sistema educativo local.
Así nació Dillo
Manuel Flores diseñó Dillo, una aplicación que ayuda a la comunicación entre personas sordas y oyentes, fomentando así la inclusión de todos los ciudadanos en todos los ámbitos de la vida.
Esta aplicación, según cuenta Manuel, nace de la necesidad de su familia y de un vínculo que supo cultivar una de sus hijas con una amiga que va a su misma escuela.
“Un día llega de la escuela mi hija y nos dice: ‘tengo una mejor amiga’. Al conocerla nos enteramos que era sorda y nosotros no sabíamos lengua de señas. Quisimos que entre ellas fortalecieran el vínculo, fue así que creé la aplicación”, cuenta Manuel.
Al realizar el algoritmo, Flores realizó que, a diferencia de lo que muchos piensan, la lengua de señas no es universal y tampoco es la misma entre provincias.
“Cada comunidad usa sus modismos, no es lo mismo deletrear que hacer una palabra o que decir una frase, ellos coloquialmente distribuyen la frase de otra manera y ahí surgieron todas las complejidades que hizo que Dillo sea lo que es hoy”, expresó su creador.
“Dillo, con su visión y objetivo, nos lleva a una comunicación sin barreras en todas las cosas, por eso ansiosamente formo parte de este gran paso a nivel tecnológico para la comunidad sorda”, expresó Nicolás Foncea, presidente de la Organización Cordobesa de Sordos, quien actualmente se desempeña en el área de Contaduría de la empresa Coniferal.
Nicolás es tercera generación de sordos de su familia. Para él, al igual que para muchos, no fue fácil estudiar, sobre todo porque manifiesta que no es el mismo conocimiento que imparte un intérprete en comparación con un especialista en el tema.
Hoy busca que muchos chicos y chicas no padezcan las dificultades que él tuvo que enfrentar y que Dillo sea parte de la solución.
Serena tiene 21 años y estudia para recibirse de contadora pública. Para ella Dillo es una herramienta que le brinda “independencia y libertad para poder salir tranquila”.
Para ayudar a las familias y brindarles más independencia, esta plataforma permitirá construir puentes de conexión para lograr una convivencia armónica. Con la startup, se procura simplificar el acceso de personas sordas al Señario LSA (Lengua Señas Argentinas) creado para digitalizar la lengua de señas local.