
La Guardia Urbana custodia la excárcel San Martín con una base in situ
- Es el inicio de un proceso de recuperación del espacio intramuro para que sea preservado y transformado.
La Guardia Urbana cuenta con una nueva base en la excárcel San Martín. Desde este punto custodiará el edificio histórico y tendrá rápida actuación para la prevención del delito en las plazas de cercanía.
La medida fue establecida por el intendente Daniel Passerini durante un recorrido junto a parte del gabinete de Ambiente, de Desarrollo Urbano y de la Justicia Administrativa de Faltas: es el inicio de un proceso de recuperación del espacio intramuro para que sea preservado y transformado.
En la semana, cuadrillas desmalezarán, retirarán escombros y ejecutarán tareas de nivelación del suelo en el área verde; y limpiarán en seco los pabellones y demás espacios techados.
La puesta a punto superficial servirá para conocer el estado de situación del bloque interno, A partir de este punto se establecerán proyectos y una línea de trabajo enfocada en la revitalización y recuperación de la excárcel.
En la semana también se instalará una base de la GUM en la excárcel de Encausados de barrio Güemes.
Exunidad Penitenciaria Nº 2 de barrio San Martín
De manera conjunta con el Gobierno Provincial, años atrás se demolió el perímetro y construyó un Parque Urbano que puso en valor el espacio verde circundante al establecimiento carcelario: un punto histórico que estaba olvidado hoy forma parte del paisaje de barrio San Martín.
La Municipalidad de Córdoba ahora dio los primeros pasos en el proceso de recuperación del espacio intramuro donde funcionó una unidad penitenciaria hasta el año 2015 y que fue declarada Monumento Histórico Nacional.
La centenaria construcción diseñada por Francesco Tamburini data de principios del siglo pasado. Por su alto valor arquitectónico es considerada patrimonio municipal.
Entre los años 1898 y 1902 el Cura Brochero fue capellán de la capilla ubicada en la cúpula de la excárcel. El cura gaucho visitaba a los presos para realizar ejercicios espirituales.
Durante la última dictadura cívico-militar el lugar funcionó como centro clandestino de detención y tortura.