Agua Potable: La Canchita dejó de ser una barriada con servicio irregular

• En el sector viven 550 vecinos. Allí también se ejecutan obras de urbanización y un polideportivo social.
• Hacia fin de año, 80 mil vecinos habrán accedido al agua potable.

Llevar agua potable a las barriadas populares es, en palabras del intendente Martín Llaryora, revindicar un derecho primario del ser humano, devolverles a los vecinos la dignidad que merecen, darles mejores condiciones de salubridad e higiene y por sobre todas las cosas, una mejor calidad de vida. Por ello nació el programa más “Más Agua, Más Salud”.

Esta iniciativa posibilitó que 26 barriadas ya tengan este vital servicio. Se trata de Cooperativa Camoatí, Las Huertillas, Los Artesanos, Marqués Anexo, Cooperativa 6 de Agosto, Campamento Ferroviario, Las Tablitas, Villa del Parque, Villa El Trencito, Villa 1° de Mayo, Villa Los 40 Guasos, El Terraplén, Villa La Canchita, Villa Ávalos, Villa Las Delicias, Villa 27 de Abril, Asentamiento Marta Juana Gonzáles, Asentamiento Parque Las Rosas, Cooperativa La Merced, Cabildo 2, Comunidad Renó, Barranca Yaco, El Tropezón, Doce de Julio, Las Magdalenas y Ampliación Las Magdalenas.

También son 26 los territorios en obra: Villa El Gran Chaparral, Marechal, Felipe Varela, Cooperativa Manantiales I y II, Bajada San José, Los Josefinos, Villa Parque, San Alberto, Nuevo Progreso, El Dorado, La Maternidad, El Pueblito, Las Violetas, La Toma, Costa Canal, Villa Mafekin, 28 de Noviembre, Atalaya, Monja Sierra, Bajo Pueyrredón, La Favelita, El Sauce, 12 de Septiembre, El Milagro y La Huertilla.

Durante el 2023 comenzarán otros 24 frentes de obra, con la intensión de garantizar el agua potable a 80 mil vecinos: el 80% de los cordobeses con carencia del servicio.

LA CANCHITA

Este populoso barrio ubicado en el sector noroeste la ciudad ya tiene red domiciliaria de agua, luego de que una cuadrilla de servidores urbanos finalizaran la conexión en cada hogar. La inversión en el sector supera los $21 millones.

“Queremos agradecer al intendente Martín Llaryora por una obra que es realmente muy importante. Hemos sufrido mucho tiempo en el barrio porque teníamos que esperar a las dos de la mañana para juntar agua. Ahora eso cambió: en el momento que se necesita la tenemos”, detalló Alejandra en la inauguración.

En los alrededores de la canchita (así, en minúscula, porque la barriada toma nombre por su construcción en los alrededores de un campito de fútbol) hay tres merenderos. La casa de Mari es uno de ellos y atiende a los más pequeños todos los días durante la tarde.

“La primera conexión de agua la hicimos hace doce años para que aunque sea algo entrara a la villa. Las mujeres hicimos la colecta casa por casa, compramos los caños y empezamos a cavar. Pero no alcanzaba, lo que salía era muy poco y solo por la noche. Y en verano se sufría mucho. Para tomar teníamos que pedirle a los vecinos”, recordó.

“La situación era normal para nosotros, estábamos resignados a que íbamos a ser el último orejón del tarro. Pero cuando salieron los proyectos de agua y urbanización fue como una bendición”, dijo.

Hace 15 años, Mari se instaló en una carpa hasta poder construir con material lo que hoy es su vivienda. “No quiero que nadie pase por lo que pasé y menos los niños, por eso peleo tanto por el barrio. Quiero que dejemos de ser una villa y pasemos a ser un barrio”.

En ese paso, la mensura y nomenclatura catastral provisoria que realiza la Dirección de Hábitat es fundamental: el primer escalón para dar formalidad al espacio.

“Nunca quise invertir por si me tenía que ir y empezar de cero. Cuando salió la oportunidad de tener el agua recién ahí empecé a mejorar mi casa, porque me dio la seguridad de que mis hijos van a quedar acá”, cuenta con entusiasmo. Desde entonces “puse los divisorios, las puertas a cada una de las piezas, revoqué mi cocina y terminé el baño», expresó.

Por su parte, María Moreno, referente de La Canchita, agradeció a la gestión “por hacernos sentir que existimos y somos parte de la ciudad”.

La intervención significó la materialización de la red de infraestructura y la posterior instalación del sistema interno a los hogares, tarea última dedicada a servidores urbanos capacitados en Termofusión a través de la UOCRA.

En el lugar, junto al Gobierno Provincial, se desarrollan obras de urbanización con desagües cloacales y pluviales, cordón cuneta, badenes, red vial, red primaria de media tensión, subestaciones transformadoras, red eléctrica de baja tensión, red de alumbrado público, red peatonal y rampas, equipamiento urbano como contenedores domiciliarios y comunitarios, arbolado público, plazas y espacios verdes.