La Universidad Libre del Ambiente, una de las grandes instituciones recuperadas por la gestión Llaryora
- La institución, fundada por el exintendente Rubén Américo Martí, alcanzó a más de 80 mil personas, que accedieron a la educación ambiental.
- Durante cuatro años, se realizaron diplomaturas, seminarios, cursos, talleres, capacitaciones y webinars, entre otras instancias de formación.
- El nuevo “Polo Ambiental” fue puesto en valor, en un espacio que también incluye al Jardín Botánico y la sede del Instituto de Protección Ambiental y Animal.
La Universidad Libre del Ambiente concluye los cuatro años de la gestión Llaryora con los números más altos desde su creación: más de 80 mil personas pasaron por la ULA durante este período.
La gestión finaliza con un “Polo Ambiental” completamente renovado, que fue rebautizado con el nombre de su fundador, Rubén Américo Martí, e incluye también al Jardín Botánico y las nuevas oficinas de la sede del Instituto de Protección Ambiental y Animal (IPA).
El intendente y gobernador electo Martín Llaryora recuperó la memoria del exintendente de la ciudad, quien en los años 90 supo ver la cuestión ambiental como uno de los ejes claves de la gestión política.
Durante el período 2019-2023, la institución, dependiente de la Secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad, llevó a cabo numerosos y ambiciosos proyectos en pos de la educación ambiental de la sociedad cordobesa.
Una de las propuestas destacadas durante estos cuatro años fueron las diplomaturas, una titulación que no existía antes de la llegada de Martín Llaryora, por la que 1611 estudiantes recibieron su diploma.
Estas fueron Derecho Ambiental; Educación Ambiental; Paisajismo; Gestión y Política Ambiental; Apicultura Agroecológica; Políticas Públicas; Gestión de Residuos Sólidos Urbanos; Agua y Recursos Hídricos; Ciudades Sustentables; y Ética climática para la gestión local y el desarrollo.
Otro de los ambiciosos proyectos que llevó a cabo la ULA fue el desarrollo del Programa Escuelas Verdes, que junto con la Secretaría de Educación, el Ente BioCórdoba, el COyS y otras instituciones de la ciudad, llevó la educación ambiental a las escuelas.
Más de 23.700 niños y niñas de nivel inicial, primario y secundario participaron de charlas, visitas guiadas, confección de huertas y otras actividades de tipo educativo, junto con sus compañeros y docentes.
También se desarrolló un innovador programa, llamado Empleos Verdes, por el que se dictaron cursos de capacitación laboral en materia ambiental, que cuentan con una completa formación integral y rápida salida laboral en el mercado.
Cientos de personas concluyeron sus trayectos en las áreas de jardinería, energías renovables, reparación de objetos, apicultura y espacios verdes, entre otros, con especial foco en la Economía Circular.
Qué otros números dejó la ULA en el período 2019-23
En los proyectos de extensión, más de 8000 personas fueron parte de alguna de las propuestas de la universidad, que incluyen principalmente el Club de Reparadores y distintas capacitaciones de huerta, compost y gestión de residuos.
También se realizaron capacitaciones en otras áreas, confección de huertas comunitarias, actividades junto con los CPC y Centros Vecinales y jornadas de recolección de colillas y de limpieza de microbasurales y ríos, entre otras propuestas.
También se dictaron 7 seminarios, 68 cursos y talleres y 131 webinars, se firmaron 220 alianzas estratégicas para promover la educación ambiental y se llevaron a cabo tres Capacitaciones Integrales Ambientales en el marco de la Ley Yolanda para el público general y tres dirigidas a funcionarios municipales.
Por último, más de 367.000 metros cuadrados de espacios verdes fueron cuidados permanentemente a través del Sistema de Padrinazgo de Espacios Verdes, coordinado por la ULA, junto con 31 instituciones públicas, privadas y la sociedad civil.
Cómo quedó el Polo Ambiental Rubén Américo Martí
La renovación integral de este espacio abarca remodelaciones y puestas en valor tanto de la Universidad Libre del Ambiente como del Jardín Botánico, que reabrió sus puertas, y el IPA, que desarrolla sus funciones en su nueva sede con perspectiva ambiental.
El Jardín Botánico ahora se encuentra unido al Paseo de la Flora Cordobesa, donde habitan numerosas especies nativas, por medio de un paseo peatonal, conformando una totalidad de espacio verde de 6 hectáreas.
Se realizó reparación, pintura, señalética, colocación de sistema de riego, instalación de wi-fi; y el sector ya cuenta con mobiliario producto de la Economía Circular, luminarias LED, un hotel de insectos, un moderno mirador a la ciudad y un imponente puente que lo conecta con el campus de la ULA.
La sede del IPA, donde también funciona la Patrulla Ambiental y la Plataforma de Gestión Ambiental, se construyó con material reciclado. Tiene oficinas, depósitos, un auditorio y un Centro de Monitoreo Ambiental.
Los edificios cuentan con un sistema moderno de calefacción y refrigeración, que permite un ahorro de energía para el mejor cuidado del ambiente, además de paneles solares y un sistema de reaprovechamiento de aguas.
La recuperación de este espacio, en todos sus puntos, desde los pliegos hasta la ejecución de las obras, contó con el apoyo del Ente BioCórdoba y la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC.
Esto permite no solo desarrollar una mejor y más efectiva gestión ambiental y brindar una formación ambiental de calidad, sino también recuperar la memoria de uno de los intendentes que marcó un antes y un después en la protección y educación ambiental en la ciudad de Córdoba