Jardines Municipales, Plazas y el Corredor Ambiental: algunos de los destinos de lo producido en la Escuela de Economía Circular 

La Escuela Municipal de Economía Circular, administrada por el Ente BioCórdoba de la Municipalidad de Córdoba, reinsertó miles de productos a la sociedad gracias a las políticas de Economía Circular que lleva a cabo la actual gestión.

En total, la EMEC recibió más de 37 toneladas de plástico, 23 de cartón, 80 de madera y 3 de papel. Esto se suma a más de 80 toneladas de otros residuos secos que llegan allí todos los meses, contabilizando un total de más de 230 toneladas.

Estas sirven para producir sillas, mesas, bancos, pisos, macetas de autorriego, lapiceros, soportes de computadora, portacelulares, escritorios, llaveros, estanterías, repisas, lockers y juguetes encastrables, entre otros productos.

El reciclado aporta numerosos beneficios al ambiente. Por ejemplo, ayuda a evitar la tala de árboles, la explotación de zonas naturales y la pérdida de diversidad biológica, en el caso de la madera.

En el caso del papel, permite ahorrar miles de litros de agua y reducir el consumo energético y la deforestación; y en términos de plástico, posibilita la reducción en la utilización de petróleo, disminuyendo la emisión de gases de efecto invernadero al ambiente combatiendo el calentamiento global.

Unos de las principales receptores de este material fueron los jardines municipales. La primera entrega de 30 mesas y 60 sillas de la Economía Circular se realizó en el Jardín Clemente de la zona sur de la ciudad.

Las sillas, por ejemplo, están compuestas por dos patas, asiento, respaldo y dos vínculos a los costados. Esto permite que en el caso de que alguno de sus componentes se dañe, pueda ser repuesto por otro igual sin necesidad de reemplazar la silla completa.

Esto favorece la vida útil del producto y además fomenta la educación de los niños y sus familias en la importancia de la producción y consumo en el marco de la Economía Circular.

Otro caso similar es el de Plaza de las Américas. Allí se construye un piso ecológico, en la más grande de las antiguas fuentes, para el desarrollo de actividades culturales en este espacio verde.

En el marco de su puesta en valor, la EMEC también produce bancos destinados allí. Unos veinte ya se encuentran instalados entre la plaza central y las cuatro plazoletas que la rodean.

Estos están fabricados a partir de madera y plástico recuperado. Otros similares también se instalan como parte del mobiliario del Corredor Ambiental frente al Parque de la Biodiversidad.

Estos últimos se completan como parte de un sistema que también comprende mesas y un bicicletero, incluidos en el mismo artefacto. Cuentan con diferentes alturas y criterios de accesibilidad en su confección.

Gracias a la Red Iberoamericana de Municipios Circulares, la Municipalidad de Córdoba cuenta con convenios de colaboración firmados junto con otros municipios del interior de la provincia de Córdoba.

La EMEC recibe residuos que aportan estas localidades, así como también organiza visitas guiadas para alumnos que llegan de los colegios de esas zonas, a quienes presenta el trabajo que allí se realiza.

Un ejemplo de este tipo de colaboraciones se dio hace unos días, cuando la EMEC donó a la Municipalidad de Despeñaderos juguetes hechos a partir de residuos recolectados en esa ciudad; donde se repartieron a los niños con motivo del Día de Reyes.