El Hospital Infantil realizó su primera cirugía mínimamente invasiva para corregir pectus excavatum
- Es un procedimiento quirúrgico de alta complejidad utilizado para corregir una malformación de la pared torácica en la que el esternón se hunde debido al crecimiento anómalo de las costillas.
- La cirugía tuvo una duración aproximada de dos horas y el paciente evolucionó favorablemente durante la internación.
El Hospital Infantil Municipal concretó por primera vez una cirugía de corrección de pectus excavatum mediante osteosíntesis esterno-costal mínimamente invasiva, un procedimiento de alta complejidad que hasta ahora se realizaba principalmente en centros privados y que marca un salto tecnológico e institucional para la salud pública de la ciudad.
El pectus excavatum, conocido popularmente como pecho hundido, es una malformación de la pared torácica en la que el esternón se hunde debido al crecimiento anómalo de las costillas. En los casos moderados a severos puede generar dificultad respiratoria, compresión cardíaca, fatiga ante pequeños esfuerzos y un fuerte impacto en la autoestima de quienes lo padecen, especialmente durante la adolescencia.
Esta intervención está indicada principalmente en adolescentes a partir de los 14 o 15 años, cuando el tórax ya completó su proceso de osificación. Su diagnóstico se establece mediante tomografía con reconstrucción 3D, espirometría y el índice de Haller, que determina la gravedad del hundimiento y la necesidad de corrección.
Actualmente, cerca del 80% de estas cirugías se realizan en el sector privado por lo que incorporar esta capacidad al Hospital Infantil permitirá garantizar acceso a niñas, niños y adolescentes sin cobertura prestacional, ampliando significativamente la capacidad resolutiva del sistema.
La intervención fue encabezada por el Dr. Julio Báez, cirujano pediátrico y jefe del Departamento Quirúrgico, junto a un equipo multidisciplinario del hospital quien resaltó: “Esta cirugía representa mucho más que un logro técnico: abre la puerta a un proyecto mayor dentro del sistema público municipal. Ojalá podamos convertirnos en un centro de pectus. Esta es una patología de mucha consulta y este tipo de intervenciones nos va a dar mucha capacidad de resolución”.
Durante la cirugía, que tuvo una duración aproximada de dos horas, se utilizó la técnica mínimamente invasiva conocida como Nuss, un procedimiento que consiste en introducir una o dos barras metálicas curvas por detrás del esternón a través de pequeñas incisiones laterales, guiadas permanentemente por una cámara de alta definición. Esta técnica es reconocida mundialmente por su efectividad, sus beneficios estéticos, funcionales y por el impacto positivo que genera en la calidad de vida de quienes viven con pectus excavatum.
La clave de este avance fue la incorporación del nuevo sistema de biolaparoscopía de última generación, que ofrece una alta calidad de imagen y mayor seguridad durante los momentos más críticos del procedimiento, como fue el corte del espacio entre la cara posterior del esternón y la cara anterior del corazón.
La corrección del pectus excavatum mediante mínima invasión ofrece múltiples beneficios como son: un menor dolor postoperatorio, cicatrices pequeñas, recuperación acelerada y una mejora inmediata del alineamiento torácico.
Es importante destacar que, luego de la intervención, el paciente evolucionó favorablemente durante la internación y que las barras que le fueron colocadas permanecerán entre 2 a 4 años dentro de su organismo hasta que el esternón se remodele por completo y luego se retiran en un procedimiento más breve y menos doloroso.
Además de Báez, durante la intervención participaron el Dr. Adrián Fonseca, el Dr. Ricardo Rassi, el Dr. Mercado Luna y el Dr. Federico Laiva. También fue invitado el Dr. Martínez, especialista en tórax.
También, el anestesista del equipo, Gustavo Campos, tuvo un rol fundamental tanto en la etapa intraoperatoria como en el manejo del dolor postquirúrgico, uno de los desafíos más importantes para estos pacientes; y el servicio de enfermería e instrumentación del quirófano, reconocido por su excelencia, que fue determinante para que el procedimiento se desarrollara sin complicaciones.
Se destacó especialmente la labor de los residentes Dr. De Oro, Dra. Moskovic, Dra. Boucher, Dra. Vysowski y Dra. Lara Baena Cagnani,quienes coordinaron la preparación prequirúrgica y la logística de quirófano.
Con este primer procedimiento, el Hospital Infantil Municipal reafirma su misión de acercar tecnología de punta y cirugías de alta complejidad a la comunidad, reduciendo brechas y fortaleciendo la calidad del sistema público.