
Continúa la puesta en valor del cementerio San Vicente
- Ya se realizaron trabajos en el Crematorio, oficinas administrativas y el Memorial.
- Por primera vez en 40 años el personal femenino del camposanto cuenta con vestuarios propios.
El cementerio San Vicente, uno de los camposantos pertenecientes a la Municipalidad de Córdoba y el más grande de la provincia, continúa con su puesta en valor.
En este lugar, y después de 20 años, se están realizando trabajos en el Crematorio (el primero que se construyó en la provincia de Córdoba), en donde se colocaron 350 metros cuadrados de pintura, se efectuaron arreglos de techo en una superficie mayor a 650 metros cuadrados.
Además de los arreglos de ventanas, se cambió la falleba, y se comenzaron con las tareas para el arreglo de tres baños a los cuales se los unirá a la red de cloacas.
La necrópolis cuenta con nuevas oficinas administrativas, las cuales llevaban más de dos décadas cerradas. Allí se podrán realizar trámites y además funciona un monitoreo llevado a cabo por la GUM (Guardia Urbana Municipal), lo que le dará más seguridad a quienes recorran el lugar para visitar a sus difuntos.
Otro sitio que fue recuperado es el Memorial, espacio en donde se encuentran los restos de aquellas personas que fueron víctimas de la época más nefasta de la Argentina, la Dictadura Militar. Allí se colocaron paneles con luces LED y además se pusieron a nuevos los baños, que ahora también son accesibles para personas con movilidad reducida.
Se modificó la instalación eléctrica de todo el lugar con cableado y medidas de seguridad, colocando llaves y luces nuevas.
La obra incluyó la realización de baños diferenciados, la colocación de pintura a lo largo y ancho del camposanto y la impermeabilización de techos a través de la colocación de membranas.
El ingreso por calle Cartechini era otro de los espacios que había quedado abandonado en el tiempo. En esta espacio las tareas incluyeron la colocación de baldosas podotáctiles para personas con baja o nula visión, ayudándolas a realizar trayectos seguros y con menor esfuerzo, se recuperó toda la fachada, se desobstruyeron canaletas, se colocaron cámaras de seguridad y rampa para discapacitados.
Además, se pudo recuperar la fuente de agua, un espacio emblema del cementerio y que encierra sus propios mitos y leyendas.
En el sitio trabajan tanto hombres como también mujeres, quienes por primera vez en 40 años cuentan con vestuarios para ellas, beneficio del cual nunca habían gozado.
Se estima que en el cementerio descansan unos 28000 cuerpos.
Obra en la capilla
La falta de limpieza durante numerosos años de los conductos pluviales se tradujo en filtraciones y humedades en las paredes.
Además, por ser una construcción antigua, carecía de la aislación correspondiente, ya que no contaba con la denominada “capa aisladora” cuya función es impedir el ascenso de la humedad proveniente de los cimientos y del suelo al muro de cerramiento.
Esta situación afectó la durabilidad de la propia construcción, por lo que no solo se remedió la humedad, sino que también se ejecutó la capa aisladora.
Dentro de la capilla ya se realizaron 20 metros de revoque grueso y fino, presentando un 50% de avance de obra.