Busca eliminar la venta ambulante no autorizada y organizar mejor el espacio público. Para ello, se controlan y fiscalizan los vendedores sin permiso, se supervisan las condiciones de higiene y seguridad, y se trabaja con inspectores municipales para liberar espacios ocupados ilegalmente. Además, se ofrece la reubicación en ferias autorizadas. Los principales beneficios son la reducción del comercio informal, mayor seguridad y orden en la ciudad, y mejor control sanitario de los productos vendidos.